Es un artículo de Analine Cedillo, y nos cuenta su experiencia en globo a través de Teotihuacán.
A Volar por México.
Por Analine Cedillo / Enviada
Tomado de: http://www.elnorte.com/deviaje/articulo/721/1441516/default.asp?plazaconsulta=elnorte&EsCobertura=true&DirCobertura=Suplementos/deviajenorte&TipoCob=2
Teotihuacán, Estado de
México (16 diciembre 2012).- Son las 6:30 de la mañana y el
rocío sobre el pasto aún no ha desaparecido.
En el Valle de Teotihuacán, como todos los días, decenas de globos se preparan para sobrevolar la antigua ciudad mexica durante las dos primeras horas después del amanecer.
Al mismo tiempo, los quemadores de gas propano que se usan para inflar globos, bufan en otros puntos del centro del País, como Tequisquiapan, Querétaro; Apulco, Hidalgo; los alrededores de la capital de Guanajuato o zonas aledañas a Huamantla, Tlaxcala, algunos de los sitios más populares para practicar vuelos en globo por sus condiciones geográficas, climáticas y turísticas.
En el Valle de Teotihuacán, como todos los días, decenas de globos se preparan para sobrevolar la antigua ciudad mexica durante las dos primeras horas después del amanecer.
Al mismo tiempo, los quemadores de gas propano que se usan para inflar globos, bufan en otros puntos del centro del País, como Tequisquiapan, Querétaro; Apulco, Hidalgo; los alrededores de la capital de Guanajuato o zonas aledañas a Huamantla, Tlaxcala, algunos de los sitios más populares para practicar vuelos en globo por sus condiciones geográficas, climáticas y turísticas.
En todos ellos, de acuerdo con los expertos, está garantizado el 90 por ciento de los despegues con buena visibilidad, vientos menores a los 10 kilómetros por hora y espacio suficiente para descender sin contratiempos.
Volar en globo implica una desmañanada cruel, pero necesaria. Para elevarse, las aeronaves requieren el contraste entre el aire caliente que se produce en su interior y el aire frío del exterior.
El principio es muy sencillo: como el aire caliente es menos denso que el que está afuera, el globo sube, tal como lo hace el humo del café de olla que se sirve a los viajeros en el globopuerto de Volare, una de las compañías que propone recorridos sobre las pirámides.
Los rayos del Sol en el horizonte ponen el toque romántico y los arreglos para el ascenso están listos. El viaje promete ser sutil e impredecible.
Siempre se conoce el punto de partida, explica la piloto Mariel Merino, pero jamás se sabe con certeza el sitio donde se aterrizará.
Acabado el café es hora de trepar en las canastillas. Tan pronto se aborda, las chamarras ya no son necesarias. Cada uno a su tiempo, los tres globos que participan en la travesía despegan del suelo imperceptiblemente.
De a poco los pensamientos catastróficos se quedan en tierra. Y allá vamos, juntos en la canasta de mimbre, como la oveja, el gallo y el pato que mandaron a volar los hermanos franceses Jacques y Joseph Montgolfier en 1783.
Los globos pasan por encima de los tinacos y los árboles de San Francisco Mazapa, población aledaña a las pirámides.
Es fácil conmoverse por el paisaje serrano que contrasta con el cielo azul y compartir impresiones que a veces no se oyen por el rugido de los quemadores.
El globo no lleva dirección, ni propulsor. Mariel, como los demás pilotos, tiene que saber leer el viento y aprovechar las corrientes para navegar sobre el destino deseado, en este caso, la ciudad prehispánica Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Para conocer Teotihuacán profundamente hace falta más de una visita. El vuelo en globo, más que sustituir la experiencia en tierra, la complementa.
Desde una perspectiva improbable, los tripulantes no salen del asombro que impone la vista panorámica y más de uno recuerda el reto de caminar la zona bajo los rayos del sol.
Por minutos la piloto controla el globo y lo deja suspendido en el aire, tan cerca de la Pirámide del Sol, que se tiene la sensación de poder llegar a la cumbre de un salto.
Desde ese punto, con una sola mirada también se abarca la Pirámide de la Luna y la Calzada de los Muertos, entonces hay que aprovechar el espacio suficiente que hay dentro de la canasta para intercambiar lugares con los demás viajeros y capturar la postal perfecta, siempre con la cámara colgada al cuello.
Hace ya rato que los incesantes lengüetazos de fuego han espantado la modorra de los tripulantes. Las cosquillas de ansiedad en el estómago ceden paso a la sensación de hambre.
Habría sido genial un desayuno en las alturas, pero el gas que se lleva para los paseos turísticos normalmente dura entre 45 y 60 minutos.
Flexionen sus rodillas, recomienda Mariel, ya vamos a tocar tierra.
Más allá del globo
La preparación en la zona de despegue inicia antes de las 7:00 horas. Para evitar madrugar, lo mejor es hospedarse desde un día antes en el área.
Hospedajes como Hotel Quinto Sol (950 pesos) o Villas Arqueológicas Teotihuacán (950 a 1250 pesos) tienen convenio con algunos proveedores de la experiencia.
El día anterior los viajeros pueden participar en un temascal como los que se ofrecen en Posada Colibrí.
Al otro día, después del sobrevuelo (que suele terminar a las 9:00 horas), se recomienda ir al parque temático Reino Animal a 15 minutos de las pirámides (acceso general 134 pesos) o visitar a pie la zona arqueológica (entrada general 51 pesos).
Toma nota
CON QUIÉN CONTRATAR
Nuestra experiencia: volamos 45 minutos sobre la zona con Volare. Tiene vuelos compartidos (2 mil 100 pesos adultos; mil 700 pesos niños de 5 a 12 años) y vuelos privados (6 mil pesos por dos adultos).Ofrece transporte redondo opcional desde la Ciudad de México con cargo adicional de 100 pesos por persona.
Otras opciones: la compañía eXperimenta, tiene un kit de vuelo en globo para dos personas sobre el área (6 mil 379 pesos). Dura una hora y da bocadillos y vino espumoso.
La empresa Volar en Globo ofrece vuelo de pareja para entrega de anillo (6 mil pesos); vuelo privado VIP (3 mil pesos por pasajero, de dos a tres personas); vuelo tradicional (2 mil 100 adultos y mil 500 pesos para niños entre 4 y 12 años). Aeroclub de Amigos del Vuelo sin Alas tiene vuelos compartidos (2 mil 100 pesos adultos; niños mil 700) y vuelo privado para dos personas (6 mil pesos).
TOMA EN CUENTA
Viste jeans, gorra y zapatos cerrados. Pueden participar niños mayores de 4 años. No se recomienda a embarazadas, personas con lesiones de columna o afecciones cardiacas.
CUÁNDO IR
Hay despegues todo el año (de 7:00 a 9:00 horas), excepto si hay vientos de más de 10 kilómetros por hora.
MÁS INFORMACIÓN
www.flyvolare.com.mx
www.experimenta.com.mx
www.volarenglobo.com.mx
www.amigosdelvuelosinalas.com
www.reinoanimal.com.mx
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